Ayer comenzamos el mes de diciembre de una forma estupenda. ¿Por qué, os preguntaréis? Os contamos y al final nos decís:
Para entrar en calor, puesto que la mañana se presentaba muy fría, salimos del colegio a buen paso rumbo al Ayuntamiento. Allí, nuestra directiva, junto con el maestro Daniel, presentaron en el registro un documento para solicitar una visita guiada al Fuerte de San Cristóbal. Esperamos que acepten nuestra solicitud.
Como habéis podido comprobar, la iluminación navideña ya está adornando nuestras calles y no quisimos perdernos la ocasión de hacernos una foto de recuerdo en el Paseo de San Francisco, delante del Ayuntamiento y, cómo no, en el árbol de Navidad de la Plaza de San Juan, junto a la Catedral.
Mientras descansábamos unos minutos en las escalinatas de las Casas Consistoriales, en la Plaza Alta, y antes de emprender la visita guiada por la Alcazaba, nuestros maestros quisieron tener un detalle con nosotros: ¡reponer fuerzas con unos churritos calentitos! 😉 Fue una sensación genial en un marco incomparable.
Una vez entonado el estómago y el cuerpo, ya estábamos preparados para la visita. Eran las 10h30' cuando entramos en las Casas Mudéjares (Plaza de San José), que como bien sabéis albergan la Oficina de Turismo de nuestra ciudad, Badajoz. Allí nos esperaban Carlos Mª Sánchez y Beatriz, que serían nuestros guías, y lo primero que hicimos fue ver un interesante vídeo en el que se contaban datos y acontecimientos de Badajoz. Tras él, comenzamos propiamente dicha la visita.
Carlos quiso comenzar justo en frente de las Casas Mudéjares. Su presentación fue magnífica y consiguió captar nuestra atención rápidamente.
Accedimos a la Alcazaba por la la Puerta del Capitel, de la que nos encantó escuchar sus anécdotas. Y de ahí al reloj solar que preside la entrada al Museo Arqueológico Provincial.
Carlos no paraba de decirnos cosas interesantísimas sobre nuestra Alcazaba, sobre la vida en aquellos años, y con un vocabulario que entendíamos a la perfección. Muchos de nosotros anotamos muchas cosas que, a buen seguro, nos servirán en nuestras futuras exposiciones cuando nos toque a nosotros ser "guías".
Seguía haciendo mucho frío pero al estar tan soleada la mañana, nuestro paseo fue muy agradable. Nosotros seguíamos con interés y curiosidad cada vez que Carlos se paraba y explicaba algo. En todo momento intentó mantener nuestra atención haciéndonos preguntas a las que nosotros, con buen tino, supimos responder en la mayoría de las ocasiones. A veces teníamos tanta curiosidad y ganas de preguntar que Carlos tuvo que ir cediéndonos el turno de palabra.
Cogimos el adarve de la muralla hasta la Puerta de Yelbes. Luego vendrían la Brecha de las aguas y la Puerta de El Metido. Tras la Puerta del Alpendiz vimos la parte más antigua de la Alcazaba primitiva, tras la cual, llegamos a la Torre de Espantaperros.
La subida a la Torre de Espantaperros fue la guinda al pastel, la verdad. Toda una experiencia poder subir a uno de los puntos más altos de la ciudad y desde el cual, tuvimos la suerte de divisar una panorámica excepcional. El día estaba radiante y con una luz fantástica.
Habíamos dado la vuelta completa a la Alcazaba, casi sin darnos cuenta. Muchísimas gracias, Carlos, por habernos hecho tan agradable y tan clara la visita. Hemos disfrutado mucho y nunca olvidaremos este día en el que sobre todo, hemos aprendido mucho sobre Badajoz, nuestra ciudad.
Tras despedir a Carlos y a Beatriz con un fuerte y sentido aplauso de agradecimiento, nos fuimos a jugar al parque de la Alcazaba. Eran las 12h30' y nos habíamos ganado el "recreo".
Todavía tuvimos tiempo de parar unos minutos en el Parque de Castelar a jugar en los columpios, antes de emprender la marcha de regreso al colegio, donde llegamos justo a la hora de salir.
Esperamos contaros muchas cosas más,
pero eso será otro día.
Buen fin de semana.
